El Beetle ha sido un icono de la industria, y a pesar de los años y las nuevas generaciones, su estilo retro se ha mantenido, pero se le acabo la gasolina, y este es su último año, así que si quiere uno le aconsejo que consiga las últimas ediciones especiales, que en un par de décadas pudieran retomar su valor.
El escarabajo no ha cambiado, y sigue con sus alas separadas, estribos vestigiales, faros inclinados y grandes luces traseras redondas, así como una alta línea de techo redondeado.
Esta tercera generación del Beetle Convertible que presentada en el 2012, se ensambló en la fábrica de la automotriz alemana en Puebla, México, donde ya le dieron el adiós al último modelo.
El Beetle convertible apela a los nostálgicos y jóvenes liberales, así como un público que simplemente quiere un convertible práctico de cuatro plazas, que permite sentir el viento con el sonido de la música.
En comparación con otros pequeños retro de la moda como el Mini Cooper y el Mazda Miata, el Beetle cuenta con un asiento trasero más espacioso, y un área de carga más grande. Pero claro, no es tan divertido de conducir como su competencia, sobre todo en las curvas.
En general, por su ergonomía simple, un equilibrio aceptable entre el manejo deportivo y una conducción cómoda, una bodega de carga y una buena suspensión, esta última edición del Beetle convertible debe estar en su lista de consideración, si lo que buscas es un convertible que ofrece estilo y funcionalidad, y en algún momento de tu vida, recuperar tu dinero.
Fuente: Puros autos