La implementación de nuevas tecnologías está provocando una transformación continua en casi todos los procesos industriales y representa un reto importante en materia de talento, que obliga a mirar hacia nuevos y diversos perfiles.
La Industria 4.0, así como las tendencias de robotización, automatización y manufactura aditiva, están propiciando una mayor demanda de profesionistas especializados, con nuevas habilidades intelectuales. Indudablemente, este escenario contribuirá a elevar los niveles de participación de las mujeres en todos los sectores, incluido el automotriz.
Para explorar las percepciones de las mujeres dentro de esta industria, Deloitte llevó a cabo el estudio el estudio global Mujeres al volante (Women at the Wheel), y este mostró que la presencia de la fuerza laboral femenina, tanto en sus operaciones como en la toma de decisiones, ha sido más notoria y relevante en épocas recientes.
Por ejemplo, México tiene una participación importante en la producción de arneses (sistemas de cableado eléctrico de los automóviles) a nivel internacional y es en las arneseras donde, prácticamente, la totalidad de la plantilla en la línea de fabricación son mujeres.
En cuanto a la presencia en altos mandos pueden contarse tres casos muy representativos: Mayra González como directora general de Nissan México; Maru Escobedo como CEO de BMW México, y Magdalena López, CEO de Renault México.
Ahora bien, si las grandes firmas automotrices quieren hacer frente a los desafíos que están por venir, deben esforzarse por atraer a más mujeres capacitadas y ofrecerles mejores programas para su permanencia y desarrollo en las empresas. De lo contrario, lo que está en juego es la competitividad de todo el sector.
Fuente: Expansión