El Porsche 935 fue diseñado para la competencia. La segunda generación de este modelo ha sido presentada recientemente y lo único que faltaba era la decoración adecuada, que ya está disponible con siete opciones distintas para la producción limitada de 77 unidades que se va a realizar.
Hay modelos Porsche de competencia que los apasionados a las carreras nunca olvidarán. Sus diseños legendarios también contribuyeron a su fama, al igual que lo hizo su rendimiento en pista. La decoración no hacía que un Porsche fuese más rápido, pero sí más atractivo. Estos diseños tienen reservado un lugar muy especial en el corazón de los seguidores que recuerdan, por ejemplo, cómo el Porsche 935 blanco de Martini Racing, basado en el 911, recorría a toda velocidad la recta de Mulsanne del circuito de Le Mans; aquel “Moby Dick” causaba auténtica sensación. También es mítico el Porsche que fue decorado como el despiece de un animal de granja, con partes del vehículo semejantes a los cortes de un carnicero. Fue apodado “Pink Pig” (“Cerdo Rosa”) y provocó gran entusiasmo entre la afición.
El equipo de diseño de Porsche, junto con Grant Larson, ha desarrollado siete posibles decoraciones para la segunda generación del Porsche 935, que brindan una nueva interpretación de una era pasada del automovilismo. “El 935 que salió de la línea de producción incluía piezas de metal acabadas en color gris ágata y fibra de carbono sin pulir, pero eso no es todo”, comenta satisfecho Grant Larson.
“Hemos reinterpretado varias épocas del 935 mediante programas de diseño por ordenador, inicialmente orientándonos en la versión con los colores de Martini. Sin embargo, hemos tenido que recrear todos los elementos gráficos mediante realidad virtual y finalmente aplicarlo sobre la `piel´ del 935. Fue un proceso muy emocionante”.
Fuente: Portal Automotriz