Infiniti, aunque es una marca japonesa, se encuentra en un agresivo plan de globalización y penetración en otros mercados. Actualmente sus oficinas se ubican en Hong Kong, donde llevan siete años. La elección fue principalmente para estar más cerca del mercado chino y poder evolucionar mejor su imagen premium. Sin embargo, las prioridades han cambiado para la marca y Nissan los mandó a llamar.
La idea de volver a Yokohama -el seno de Nissan- a mediados de 2020, va de la mano con la nueva misión que tiene Infiniti, que es la electrificación completa de su gama de aquí a tres años y para eso necesita apoyo directo de su matriz. Esto mejorará las etapas de investigación, desarrollo y manufactura, aparte de generar mayores eficiencias administrativas. Nissan necesita más que nunca reforzar el control que tiene sobre lo propio, en especial tras las noticias sobre Renault y su coqueteo con FCA y los escándalos asociados a la figura de Carlos Ghosn.
Ahora, si nos referimos a sus redes comerciales, Infiniti seguirá impulsando los mercados de mayor crecimiento para ellos, como Norteamérica y China, sin descuidar otras zonas. Tampoco se le quitará independencia a la marca en su desarrollo propio, pero ganará agilidad en cuanto a procesos administrativos e implementación.
Infiniti, ya hemos dicho, va a electrificar todo su portafolio, descontinuará su gama Diésel y se concentrará donde tiene mejores oportunidades, como son los SUV, prueba de ello es la nueva QX50 que estrenó el primer motor de compresión variable. China, en cambio, recibirá cinco nuevos modelos en los próximos cinco años. También se trabajará para mejorar la calidad en ventas y valor residual de sus productos y procesos, con el fin de que Infiniti pueda trepar y ser una marca de lujo aún más relevante.
En la actualidad, son 180 funcionarios los que ejercen en las oficinas de Hong Kong. La marca ha señalado que asistirá a los que no sean reasignados en Japón.
Fuente: Noticias autocosmo