El primer gran juicio de consumidores contra Volkswagen en Alemania empezó este lunes, con cientos de miles de clientes que reclaman una reparación económica por sus vehículos diésel trucados, cuatro años después del estallido del “dieselgate”.
Más de 450,000 personas se inscribieron en esta acción colectiva, la primera de este tipo en Alemania, según un procedimiento adoptado en el contexto del “dieselgate”.
Los jueces del tribunal regional de Brunswick, a unos 30 kilómetros de la sede histórica de Volkswagen, en Wolfsburgo (Baja Sajonia), fueron trasladados para la ocasión al centro de congresos, donde empezaron a examinar las 60 cuestiones sometidas por la asociación de consumidores VZBV, que se presenta como demandante único.
Una segunda audiencia está prevista para el 18 de noviembre.
La asociación VZBV acusa al grupo automovilístico de haber perjudicado deliberadamente a sus clientes al instalar un dispositivo que hace que el vehículo parezca menos contaminante de lo que es en realidad.
“Me gustaría que Volkswagen devolviera el precio de compra”, dijo la AFP Andreas Sarcletti, un cliente de Hánover. “Pero me temo que el juicio durará mucho tiempo”. Uwe Reinecke, quien compró un coche con el motor manipulado en 2011, considera por su parte que el grupo tiene que “reconocer claramente” sus mentiras.
Este juicio es, por el momento, el más importante en Alemania por el escándalo de Volkswagen, que intenta pasar página apostando por la energía eléctrica.
La cuestión principal será determinar si Volkswagen “provocó un perjuicio” y “actuó de manera contraria a la ética”.
“Varios tribunales regionales fallaron contra Volkswagen” al acordar una indemnización, recordó el presidente del tribunal, Michael Neef, en alusión a las más de 60,000 demandas individuales tratadas en estos últimos años por la justicia alemana.
Esto no significa, sin embargo, que el tribunal de Brunswick seguirá automáticamente la misma línea, sino que el perjuicio será “una de las cuestiones centrales y difíciles”, añadió.
“Nos sentimos reconfortados con nuestros argumentos”, aseguró por su parte Ralph Sauer, abogado de la VZBV, tras la primera audiencia.
Pero Volkswagen mantiene que “no hay daños y que, por lo tanto, este requerimiento no tiene fundamento”.
Fuente: El Economista