La traducción de “hágase”, como en el comando bíblico “Hágase la luz”, es el acrónimo que da nombre a la Fabbrica Italiana Automobili di Torino. Fiat inicia operaciones en 1899, por iniciativa de Giovanni Agnelli y el Conde Emanuele Cacherano di Bricherasio
El primero fue un oficial de caballería con una visión de industria distinta, enfocada al volumen de producción y no a ganar competencias. El segundo era apodado El Conde Rojo por su pasión, entusiasmo y aparentemente ideas de izquierda, curiosa alineación para un miembro de la realeza europea y fundador de empresa.
El Conde soñaba con alimentar a las masas gracias a la industrialización de la producción agrícola. Sus sueños se truncaron al fallecer a los 34 años, en circunstancias misteriosas, a tan solo cinco años de haber cofundado Fiat.
Con el capital inicial los emprendedores decimonónicos adquirieron 12 mil metros cuadrados de lote en Lingotto, Turín. La manufactura comenzó con el cambio de siglo, en 1900, a una capacidad de 24 vehículos por año y con 35 almas dedicadas a esta arte nueva.
Desde sus inicios este grupo ha aprovechado su potencia económica y de transformación para realizar poderosas alianzas o cofundaciones, comenzando por la primera absorción, de Ceirano en 1899, seguida por la de Hispano Suiza, así como la fundación de Magneti Marelli, Simca, la española Siat (predecesora de Seat), la soviética AutoVAZ, productora de los modelos Lada, y el arranque con Rolls Royce de EuroJet, manufacturera del EuroFighter Typhoon.
Fiat voltearía la vista a la propia Italia integrando década con década a connacionales como Lancia y Ferrari (1969) así como Maserati y Alfa Romeo (1987).
Aprovechando la coyuntura en que se hallaba Chrysler en 2009 tras la crisis hipotecaria de los Estados Unidos y el rompimiento con Daimler, Fiat adquiere participación accionaria para obtener el control de la fabricante norteamericana, negociando con UAW, sindicato de la industria automotriz en ese país, la adquisición de su participación. Fiat fue aumentando hasta superar el 60% de la titularidad accionaria.
Gracias a esta fusión con Chrysler para el 2013 el grupo denominado FCA se convirtió en la séptima firma automotriz más grande del mundo.
Fuente: Informador