Goodyear presenta el futuro de las llantas inteligentes. Oxygene es un modelo de llanta futirista que tiene una estructura con musgos vivos creciendo dentro de la pared lateral, que combinado con un diseño de distribución abierta e inteligente de la banda de rodadura de la llanta, absorben y hacen circular la humedad y el agua de la superficie de la carretera, lo que permite la fotosíntesis y, por lo tanto, la liberación de oxígeno al aire.
“Con la previsión de que más de dos tercios de la población mundial viva en las ciudades en 2050, la demanda de redes de transporte en entornos urbanos aumentará sustancialmente,” señaló Chris Delaney, presidente de Goodyear Europa, Medio Oriente y África.
Inspirado en los principios de la economía circular, con énfasis en reducir el desperdicio de materiales, las emisiones y la pérdida de energía, el prototipo Oxygene de Goodyear, está diseñado para integrarse sin problemas en paisajes urbanos futuros, presentando varias soluciones de rendimiento:
Limpieza del aire que respiramos: Oxygene absorbe la humedad de la carretera a través de su banda de rodadura exclusiva e inhala CO2 del aire para alimentar al musgo de su pared lateral, liberando oxígeno mediante la fotosíntesis. En una ciudad similar en tamaño a París, con cerca de 2,5 millones de vehículos, esto significaría generar casi 3.000 toneladas de oxígeno y absorber más de 4.000 toneladas de dióxido de carbono por año.
Reciclaje de llantas gastadas: este prototipo presenta una construcción no neumática que está impresa en 3D con polvo de caucho de llantas recicladas. La estructura es liviana absorbe los golpes, proporciona una solución duradera y sin pinchazos diseñada para prolongar la vida útil de la llanta y minimizar los problemas de servicio, brindando una movilidad sin preocupaciones. La estructura abierta de la llanta proporciona una seguridad adicional, al mejorar el agarre en mojado al absorber el agua de la banda de rodadura.
Generando su propia electricidad: Recolecta la energía generada durante la fotosíntesis para alimentar sus propios componentes electrónicos, incluidos sensores integrados, una unidad de procesamiento de inteligencia artificial y una franja de luz personalizable en el flanco de la llanta que cambia de color, advirtiendo a los usuarios y peatones de maniobras, como cambios de carril o frenado.
Comunicación a la velocidad de la luz: utiliza un sistema de comunicaciones de luz visible, o LiFi, para una conectividad móvil de alta capacidad a la velocidad de la luz. LiFi permite que la llanta se conecte al Internet de las cosas, lo que permite el intercambio de datos entre vehículo y vehículo (V2V) y de vehículo a infraestructura (V2I), que es fundamental para los sistemas de gestión de movilidad inteligente.
Fuente: Auto comsos