De acuerdo con un estudio del IIHS, se necesitan sistemas de retención más sofisticados en la parte posterior de los automóviles, dado que los choques frontales han provocado un gran número de pasajeros muertos o lesionados a pesar de usar el cinturón de seguridad.
Si bien los ocupantes de los asientos delanteros se han beneficiado enormemente de los avances tecnológicos en cuestión de seguridad -cinturones de seguridad inteligentes y bolsas de aire-, los ocupantes de los asientos traseros no se han beneficiado de esta tecnología en la misma medida.
Ante esta situación, el IIHS analizó las lesiones y muertes ocurridas en el asiento trasero en 2014. No obstante que el hecho de no ponerse el cinturón de seguridad fue un factor importante, muchos adultos mayores y niños mayores de nueve años sufrieron lesiones, incluso cuando llevaban colocado el cinturón.
Tan pronto como comienza una colisión frontal, los cinturones de seguridad en el asiento delantero se ajustan alrededor de los ocupantes, gracias a los dispositivos integrados llamados tensores de choque. Al mismo tiempo, los airbags delanteros se despliegan en una fracción de segundo. Dependiendo de la configuración de choque, los airbags laterales también pueden desplegarse.
Gracias a los cinturones ajustados y a los airbags desplegados, los ocupantes del asiento delantero se mantienen alejados del volante, el panel de instrumentos y otras estructuras cuando el vehículo se detiene bruscamente, incluso si la fuerza del choque empuja esa estructura hacia adentro. Para reducir el riesgo de lesiones en el pecho, estas correas también tienen limitadores de fuerza, que permiten que se enrolle un poco el cinturón antes de que la energía de la correa se vuelva demasiado tensa.
En cambio, en el asiento trasero, las bolsas de aire laterales protegen a los pasajeros en un choque lateral,pero no hay airbags delanteros, y los cinturones de seguridad generalmente carecen de tensores de choque y limitadores de fuerza.
Aunque la estructura intrusa no suele ser un problema en el asiento trasero durante una colisión frontal, las fuerzas de choque pueden hacer que un pasajero del asiento trasero colisione con el interior del vehículo. No obstante que los cinturones de seguridad pueden evitarlo, pero, como muestra el estudio, los cinturones de seguridad sin limitadores de fuerza pueden causar lesiones en el pecho.
En muchos de los casos en el estudio, los pasajeros del asiento trasero sufrieron lesiones más severas que los ocupantes del asiento delantero, lo que sugiere que las restricciones en la parte trasera no funcionaron tan bien como las del frente.
Usando la información en los registros de casos, incluidos datos como fotografías, registros médicos y de la policía, e investigaciones de accidentes e autopsias, los investigadores determinaron que las lesiones en el pecho del asiento trasero se debían principalmente a fuerzas excesivas del cinturón del hombro.
Sin duda los limitadores de fuerza como los del asiento delantero serían una forma de reducir las lesiones del cinturón. Otra posible solución es un cinturón de seguridad inflable como el introducido por Ford y Mercedes-Benz. Estas correas se inflan en un choque para distribuir mejor las fuerzas a través del torso y el pecho.
Fuente: Autocosmos