Los visores que son usados también en videojuegos ayudan al proveedor canadiense a diseñar autopartes más avanzadas.
Magna, el proveedor canadiense conocido por fabricar transmisiones y otros componentes, tiene una larga historia en la industria pero no es para nada una empresa anticuada.
La compañía que recientemente adquirió GETRAG en Irapuato mira hacia el futuro de la tecnología automotriz con la tecnología de Realidad Virtual del presente.
En su división de Investigación y Desarrollo se usan visores comunes en videojuegos para brindar a los ingenieros una visión más realista de lo que están construyendo.
Donde anteriormente se usaba arcilla, ahora se usa software, Magna ahorra una gran cantidad de tiempo y dinero al usar estas tecnologías.
Con la VR, Magna puede saber como una autoparte absorbe energía durante impactos con fidelidad a la pieza real, sin necesidad de ejecutar simulaciones tradicionales o destrozar prototipos.
La VR también es usada por Magna para planificar la expansión de sus líneas de ensamblaje de autos, como el Toyota Supra 2020 o el nuevo BMW Z4 en los que colabora con su planta en Austria.
No importa si los ingenieros responsables de un proyecto no se encuentran en una misma locación o incluso en el mismo continente. Magna puede lograr que trabajen en equipo en tiempo real con la VR, observando y evaluando los cambios a los prototipos en tiempo real.
Fuente: Clouster Industrial